He de respirar profundo, serenar mi mente, escuchar mi cuerpo y percibir lo invisible que nos entreteje, esta red de la que somos parte.
Agradezco a las personas con quienes en este momento comparto danzas pasadas, presentes y futuras. Agradezco cada danza inspiradora de lo eterno. Agradezco a la tierra. Agradezco también a los espacios para el cuerpo, a aquellas personas que los crean y a quienes los habitan.Te agradezco.